Los tiempos cambian y también lo hace nuestra forma de viajar. Cada vez más escogemos nuestras vacaciones fuera de los meses de verano, no haciendo que las vacaciones sean algo exclusivo de los meses más calurosos del año. No por ello debemos descartar los destinos de sol y playa. Las Islas Baleares esconden tesoros que podemos disfrutar todo el año. Hoy te damos algunos motivos para viajar a Mallorca en invierno.
Cada vez más somos los amantes de visitar las Islas Baleares en temporada baja. Quizá sea la ausencia de turistas, la principal razón que nos empuja a muchos viajeros a descubrir Mallorca en invierno, viajando de una manera más sosegada y diferente, mucho más libre.
Sin duda nosotros formamos parte de esa manera de entender los viajes y tras visitarla en verano, nos ha encantado la experiencia de re-descubrir Mallorca en los meses de invierno. Por eso hoy queremos compartir contigo los motivos para viajar a Mallorca en invierno.
Motivos para viajar a Mallorca en invierno
El clima de la isla de uno de los motivos por los que no puedes descartar este destino en invierno. Mallorca nos regala temperaturas suaves todo el año, con máximas medias de 15 a 18 grados entre diciembre y febrero. En nuestros viajes en Septiembre y Octubre, nos hemos bañado sin problemas, con aguas que mantienen una temperatura buenísima. A ciertas horas podrás sentirte como un auténtico Robinson Crusoe, con playa desiertas y aguas cristalinas.
Los espacios naturales de Mallorca son sin duda otro de los atractivos principales. Cabo formentor, Sa Calobra,Torrent de Pareis, Sa Volta des General o Coves del Drach entre otros, suponen un abanico amplio de posibilidades para los amantes de la naturaleza, la fotografía y el vuelo de drones. Por ejemplo Cabo formentor es durante el verano uno de los lugares favortos para ver el atardecer en la isla. Tiene tal afluencia de gente que les obliga a imponer horarios y restricciones de acceso. Toda una serie de molestias que te evitarás durante los meses de otoño e invierno.

Sa Calobra, Mallorca.
El submarinismo es otro de los atractivos durante todo el año. La costa de la Calma, isla del Sec, Cala Ratjada, el bajo de las Morenas, cueva del Congrio, cala de Porto Cristo, cueva Dragonera o el Cap Llebeig entre otros. Aguas cristalinas con una visibilidad media de 25 metros y gran cantidad de especies mediterráneas como meros, barracudas, sargos o morenas.
Siguiendo con los amantes del deporte, Mallorca es un paraíso para los amantes del ciclismo. Recorrer las curvas de la Sierra de Tramuntana, con sus paisajes increíbles en alrededor de 100 kilómetros de carretera y desafíos de nivel alpino.

Aguas de Mallorca.
Los urbanitas encontrarán también su lugar en la ciudad de Palma. Pasear por los alrededores de la catedral, la Seu y su casco antiguo, haciendo una parada en la plaza de la Llotja para saborear un helado con tradición en Rivareno. También podrás descubrir el ‘soho balear’, el Barrio de Santa Catalina, uno de los lugares con más encanto y más de moda de Palma.
Si visitas la isla en fechas próximas a navidad (entre el 20 de diciembre al 6 de enero), podrás vivir el espíritu de estas fechas en alguno de los mercadillos navideños de la isla. Te recomendamos el ‘Christmas market’ de Puerto de Portals. Tiene un encanto muy especial y está situado a tan solo 9 kilómetros del centro de Palma.

Valldemossa, Mallorca.
Mallorca tiene un sinfín de pueblos con encanto que en épocas otoñales, ofrecen un encanto especial de belleza y tranquilidad. Banyalbufar, Andratx, Portocolom, Sóller, Deiá y Valldemossa, la pequeña toscana de Mallorca. Todos con un encanto especial y en los que pasear por sus calles, te hará vivir una experiencia inspiradora. Lugares que respiran arte y paz.
Los amantes del arte podrán seguir la huella en la isla de Joan Miró, quien quedó unido a la isla para siempre. Nombrado hijo adoptivo de Palma, el artista dejó en la isla una impronta y legado artístico que supone otro de los motivos para viajar a Mallorca en invierno. Dado que es habitual que los días de verano los ocupemos en calas, aguas cristalinas y atardeceres. Podrás admirar la colección permanente de la ‘Fundació Pilar i Joan Miró’, y conocer un pequeño taller del artista.
Por último y no menos importante, la gastronomía de la isla es otra de las opciones para visitarla todo el año. Sabemos que la Ensaimada Mallorquí bien merece el viaje pero, el invierno será un buen momento para degustar guisos típicos de la isla no aptos para el verano como el ‘bullit’ (cocido con garbanzos y arroz, de carne o de pescado), el ‘frit’ mallorquín o la ‘greixonera’.
Esperamos haberte inspirado con esta recopilación de motivos para viajar a Mallorca en invierno, y evitar que descartes este tipo de destinos. Una razón más para apoyar también a la industria del turismo de las islas, que tan mal lo han pasado en tiempos de COVID. Pues nuestro país encierra auténticos paraísos al ladito de casa.
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¡Hasta la próxima viajer@s!
Joan C
Viajamos para indagar, escuchar historias y vivir experiencias fuera de lo común. Este Blog es la historia de nuestros viajes. Una forma de poner nuestro granito de arena como agradecimiento a todos esos consejos que durante años, hemos adquirido nosotros también de otros viajeros.